No rindas tu soledad tan rápido. Deja que corte más profundo. Déjalo fermentar y sazonar como pocos humanos e incluso ingredientes divinos pueden. Algo que falta en mi corazón esta noche ha hecho mis ojos tan suaves, mi voz tan tierna, mi necesidad de Dios absolutamente clara.
-Hafiz
Los lugares donde nos ven y nos escuchan son lugares sagrados.
-Rachel Naomi Remen
I.
Debería ser la temporada de lluvias
pero tres días mojados
hace tres semanas
no son suficientes para el suelo, un árbol, la piel, un alma.
La tierra es polvorienta, marrón
cubriendo mi ropa, mis zapatos, mi corazón con un polvo fino
el brillo de mis sueños y esperanzas está manchado
de una manera en que nunca será claro.
¿Qué puede crecer del polvo?
Los nopales.
La planta de vida que parece inmortal
que sobrevive en el desierto seco mexicano
como la gente que vive en los mismos cerros
duros, las dos especies
sus dulzuras internas protegida por espinas
donde se caen sus pencas, crecen otros nuevos
donde me caí y crecí de nuevo.
II
Alto en los cerros
crecen los nopales más viejos
laderas secas y desoladas
la paleta de colores de la muerte
el viento fuerte y ruidoso
sacudiendo los hombros de los árboles
con preguntas sin respuestas.
Camino sola
nadie está en esta hora
antes sí
porque donde hay estiércol, había un burro
y donde había un burro, había un joven
que maneja el burro y sus bolsas de tierra o carbón o las ramas de leña
desde el otro lado del cerro
un pequeño pueblo
o tal vez algo que alguna vez fue un pequeño pueblo.
¿Qué puede crecer del polvo?
La soledad.
Perdí el sentido de pertenencia
perdí el sentido
de ser vista
de ser escuchada
de ser entendida
de cantar juntos en la lengua materna.
Ya no puedo recordar la sensación
de ser abrazada, acariciada
mi piel no ha sido tocada
ni manchada por huellas digitales
se ha vuelto espesa y espinosa
en esta temporada de intocabilidad
un exterior que necesitará un machete
para cortar las defensas
para saborear la dulzura interior.
III
Un nopal vive más que los humanos
cada año produciendo hojas nuevas, verdes brillantes
y justo al principio de la temporada de las lluvias
floreciendo sus tunas, dulces y llenas de semillas
una planta que puede alimentar a generaciones de una familia
comida en la mesa
comida para vender en el mercado
si alguien puede apoyarse en nopales
cortar sus hojas
y sus frutas
siente el dolor de espinas que no ha evitado.
¿Qué puede crecer del polvo?
La cosechadora de nopales.
No la había visto cuando subí el cerro
pero ahora, sí
una mujer que se para adentro de un bosque de nopales
una cara marrón, una blusa blanca, una canasta para la cosecha
un palo y un cuchillo
sola en un lugar caliente y espinoso
un lugar en que unos pocos entrarían
un lugar en que no es posible distinguir los dolores
de ser perforado por las espinas
por el hambre
por la soledad.
IV
Hay agujeros en mi piel
la sangre hace manchas, cubre todo
me apoyo las espinas
el dolor se me apoya
alcanzo la más alta y verde de las hojas
de los recuerdos
las que me darán sus frutas dulces
y las cicatrices
deja que corte más profundo
el deseo para saborear en la lengua
lo que Dios encerró detrás de espinas.
No puedo distinguir el dolor en mis dedos
del dolor en el corazón
cuando te alejaste
a través de las puertas para abordar.
¿Qué puede crecer de polvo?
Los ojos suaves que buscan lo divino.
Mis lágrimas se manchan claras
como el aloe vera que gotea del tallo
que acabo de cortar
el nopal y yo nos paramos altos
cada uno buscando algo más
para soportar la soledad.
“Te veo,” digo, mirando arriba.
“Te escucho,” dice, mirando abajo.
“Canta conmigo,” digo.
“Baila conmigo,” dice.
Finalmente, una invitación para soltarme
en los brazos
en un lugar sagrado
claro que me espera más dolor.
La acepto
nos abrazamos y contamos historias
nos perforamos con nuestras espinas
hasta que nos acostumbramos al dolor
hasta que el nopal y yo lloramos
no podemos distinguir las lágrimas el uno del otro.
Muchas gracias a Silvia Aguilar por las correcciones del idioma.
Wow. Oh baby, you dug deep for that one. Outstanding writing. Brava.
Thank you!!