En otro tiempo
en otro desierto
un viento eterno sopló una bandada de pájaros del mar al desierto del Sinaí
a un pueblo destinado a vagar por cuarenta años sin patria
bastante tiempo para que todos los que han nacido en esclavitud muriesen
para que esos que nacieron en el yermo, sin hogar,
supieran la libertad
al entrar en la tierra prometida.
¿Qué debe haber pensado la gente cuando vio las codornices?
Otra especie entrapada, sacada de sus praderas, prados, sabanas
a estar cultivada en el desierto caliente y seco egiptano
para alimentar a las esclavas humanas
una memoria de un pasado doloroso
llevado por el viento para tranquilizar
un pueblo con un dolor nuevo –
el dolor de no saber a dónde pertenecen.
Como las fantasmas de las codornices de Moctezuma
pájaros que casi nunca vuelan
pasando sus días excavando
en busca de tubérculos, bellotas e insectos
bajo la cubierta de densos pastos nativos
yo también excavo
en busca de lo que sigue escondido
bajo de la cubierta de densos pastos de deseos
busco el último deseo – encontrar una patria.
No he muerto por los lazos de la esclavitud
no he vagado cuarenta años.
Escucho el viento
tan fuerte que lleva los pájaros al desierto
tan suave que llena mis pulmones, los fuelles de mis cuerdas vocales
un viento eterno que hace el sonido de mi voz
la canción de mi búsqueda.
A Flock of Quail
In another time
in another desert
an eternal wind blew a flock of birds from the sea to the Sinai
a people destined to wander for forty years without a homeland
time enough so that all who were born in slavery would die
so that those born in the wilderness, without home,
would know freedom
would enter the promised land.
What must they have thought when they saw the quail?
Another trapped species, bereft of prairies, meadows, savannahs
to be cultivated in the hot and dry Egyptian desert
to feed the human slaves
a memory of a painful past
brought by the wind to calm
a people with a new pain –
the pain of not knowing where they belong.
Like the phantom Mantezuma quail
birds who rarely fly
passing their days digging
for tubers, acorns, insects
under the cover of dense native grasses
I too dig
for that which remains hidden
under the cover of dense pastures of desire
Seeking the ultimate wish – to find my homeland.
I have not died of the bonds of slavery
I have not wandered for forty years.
I listen to the wind
strong enough to bring birds to the desert
soft enough to fill my lungs, bellow my vocal chords
an eternal wind that makes the sound of my voice
the song of my searching.
I love this.
Thank you!